A la hora de identificar una dovela o capitel, el significado más sencillo suele ser el correcto.
Se esculpían para aquella gente sencilla que no sabía leer ni escribir, quienes podían identificar el mensaje a primera vista.
En el caso de los oficios representados en la puerta, se reconoce a primera vista a un pañero por los paños y la vara para medir la tela; a los carniceros, por la carne que están pesando o que tienen sobre la mesa; y a la panadera, por los panes encima de la mesa. Todos ellos, además, solían hacer trampas para estafar al cliente, pero faltaría mencionar otro oficio, el peor: el de pescadera. Esta podía vender pescado que, aunque aparentemente estaba en buen estado, llevaba algún tiempo muerto, lo que podría causar gastroenteritis o alguna otra dolencia, e incluso la muerte.
Entonces, ¿cómo podemos identificar a una pescadera en la puerta?
Debemos buscar algo relacionado con su actividad: algún personaje con un pez o una red, ya que es con redes que atrapaban los peces. Solo hay una dovela en la que hay una red.
Teniendo en cuenta que, durante la Edad Media, la mayoría de la población era analfabeta, se recurría al uso de símbolos y figuras en lugar de texto, puestos en las fachadas de los comercios. Por ejemplo, las zapaterías solían colocar la silueta de un zapato en la fachada; las carnicerías, algún animal; y, en el caso de las pescaderías, enrollaban redes de pesca en la fachada.
Ya tenemos varios elementos para identificar la pescadería: la red. Otro dato relevante es que, en el siglo XV, a las pescaderías se las llamaba «la red». ¿Vendría este nombre del siglo XIII?
La escasez documental impone un traslado urgente a mediados del siglo XV
donde se puede comprobar que en los últimos meses del año 1459 ya existía una
casa donde estaba establecida la red o pescadería, como lugar preferente de la venta del pescado fresco en Guadalajara.Es conveniente en este momento consignar, a modo de interludio aclaratorio, que
la red del pescado era el lugar destinado a la venta al público de los diferentes
productos fluviales y marítimos.Henares o Jarama. Sí aclara insistentemente que la citada red del pescado debía quedar en manos del concejo para la venta del pescado fresco que a la villa viniese: más que quede la dicha rred e su cámara para el dicho concejo, para vender el pescado fresco.

Ya hemos identificado la posible dovela con una red en ella. ¿Y la mujer? ¿La pescadera? ¿Por qué el diablo le tira del pelo? (Esta deducción es fruto de la imaginación del autor). Posiblemente, el escultor esculpió a una pescadera de carácter fuerte, a quien, si una clienta le reclamaba por una venta, la situación acabaría en una fuerte discusión y tirones de pelo por ambas partes. El diablo que la azuza con unas tenazas podría representar el dolor que infligió durante su vida a algunos clientes.
En la descripción actual, en el magnífico libro y aplicación, se la relaciona con el Salmo 91, que dice: «Él te librará de la red del cazador y de la peste asoladora». Sin embargo, en otras versiones de la Biblia se dice: «Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora».
La versión del «lazo» la más frecuente en las búsquedas, con 60.000 menciones, y la de la «red» solo 5.000 veces, pero es posible que la versión de la red haya sido la utilizada al esculpir la dovela.
Cualquiera de las dos interpretaciones podría ser válida, en mi opinión personal.

Bibliografia:
- López Villalba, José Miguel – POLÍTICA LOCAL Y ABASTECIMIENTO URBANO: EL PESCADO EN GUADALAJARA EN LA BAJA EDAD MEDIA.
- La puerta del Juicio. De Blanca Aldanondo y Diego Carasusan. Aplicación en línea