Ermita de Santa Quiteria
Es de una sola nave.
Sobre su altar figura la imagen de Santa Quiteria.
Historia y cronología de construcción
Primera ermita (siglo XII?, XIV-XIX). Se desconoce cuándo fue fundada, siendo citada por primera vez en 1373, donde se especifica que se situaba en los montes de San Julián, dando vista al extenso campo de la Albea.
Fue derribada por Espoz y Mina en 1813, siendo posteriormente reedificada.
Tras el derribo de la antigua ermita, se reedificó una nueva, en 1816, fue restaurada en 1909 y en 1923. Entre 1936 y 1937, durante la Guerra Civil, la ermita se convirtió en un fuerte.
En 1982, fue completamente restaurada al encontrarse en estado de ruina.
La ermita tiene su historia:
Año 1683. La lluvia caía intensamente sobre Tudela y el cierzo racheado barría sin piedad las calles de la ciudad cuando, presa del delirio propio de la rabia, la joven María Arróniz (hija de Miguel Arróniz y Petronila Marsella) vestida con un ligero camisón, sujetando un candil, cruzó las puertas de la localidad y se adentró en el campo, perdiéndose en la oscuridad.
Semanas antes, un perro le había mordido al volver a casa después de los oficios y, desde entonces, había permanecido postrada en cama. Al notar su ausencia, los familiares salieron a buscarla desesperados, preguntaron a los vecinos y, ante la falta de noticias, se organizaron en cuadrillas junto con los alguaciles para dar con ella.
Ya caía la tarde y se esfumaban las esperanzas de hallarla con vida cuando dieron con ella en el interior de la ermita de Santa Quiteria, con la puerta cerrada, sin muestras de la enfermedad, apacible y tranquila, acompañada del perro que le había mordido atado a su muñeca con una cinta.
No recordaba nada, pero en Tudela quedó grabada siempre la historia y, desde ese momento, permanece la creencia de que las personas y animales que se postran ante la imagen quedan librados del mal de la rabia. Así, la capital ribera celebra la festividad de Santa Quiteria cada 22 de mayo, gracias al esfuerzo de un grupo de amigos que siguen manteniendo esta tradición. Suman 170 familias, más de 600 personas, empeñadas en que la ermita situada en el paraje del mismo nombre siga atrayendo a la gente.
La Tradición
El 22 de mayo, cientos de personas se congregan en los alrededores de esta ermita, situada a las afueras de Tudela, junto a la carretera de Tarazona y que se haya situada sobre un cerro, rodeado de pinos.
Se celebra una misa y posteriormente se reparten unos bollos rellenos de chorizo, la merienda tradicional de este día. El acto lo organiza la hermandad de Santa Quiteria.
Referencias
Yanguas y Miranda, M. (1823). Diccionario Histórico-Político de Tudela. Imprenta de Andrés Sebastián, 336 pp.
Sainz-Pérez, M. (1913-1914). Apuntes Tudelanos. Edición corregida por Castro Alava, J.R. (1969), Gráficas Mar, Tudela. 3 vol, 1430 pp.
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