Ermita del Cristo, situada a 1 km al norte del Casco Antiguo de Tudela y que, según la tradición, esta ermita fue construida, en el lugar que apareció junto al Ebro, una gran cruz flotando sobre las aguas.
Se ha identificado como el monasterio de “Santa María in Silva”, lo dio Alfonso el Batallador a San Marcial del Cercito. En tiempos de Sancho Ramírez (1145) pasa a los monjes sagienses. Más tarde fue priorato dependiente de la colegiata.
En ella existía una cofradía, llamada de los Ballesteros, que pudo ser fundada en 1235. Actualmente, es sede de la cofradía del Cristo.
El deán Antonio Cuéllar la reedifica en 1620. En 1734 se inició la fiesta y romería a la ermita, por mediación de Don Juan de Mur.
La primera ermita tenía planta rectangular, más grande que la actual, y dos puertas de entrada, la principal hacia el Sur mirando a Tudela y la secundaria hacia el Oeste. Tenía cinco altares, el principal dedicado a Santa Cruz. Ostentaba también el título de iglesia y basílica
En 1808, durante la Guerra de Independencia, fue destruida por los franceses. Fue de nuevo reconstruida en 1815, pero en 1857 sufrió un incendio.
Desapareció víctima de la vía férrea, pues el emplazamiento coincide con el trazado del ferrocarril Zaragoza-Alsasua que iba a ser construido. y la reconstruyeron al lado, con un nuevo proyecto diferente a la ermita anterior., según planos de José de Salamanca. La bendición se celebró el 1 de octubre de 1859.
Imágenes de la ermita a principios del siglo XX
Ermita actualmente
Biografía
- Ermitas de Navarra – Fernando Pérez Olio
- Investigación propia de ciudadtudela.com
- Fotografías: ciudadtudela.com
La romería “Día del Cristo”
Esta fiesta conocida así en Tudela por las excursiones que se hacen a la ermita de la Santa Cruz, se celebra el día 3 de mayo por la Tarde.
Está precedida de una novena en la ermita, a la que acuden gran cantidad de personas para comer allí un gran bollo de pan dulce, con uno o dos huevos duros cocidos dentro, que en Tudela se conoce como “Culeca”..
La tradición data del año 1734, y fue instaurada por don Juan de Mur, un militar tudelano, que llegó a capitán general de las islas canarias.
El día del Cristo llegó a ser en Tudela la fiesta más popular del año, junto a la bajada del ángel.
Toda la ciudad salía en este día de romería al campo, chicos y grandes organizados en cuadrillas, para hacer bailes y meriendas.
El regreso a la ciudad, al caer la tarde, era realmente espectacular. Una interminable caravana de carros y galeras rústicamente engalanados, con ramas de tamariz, volvían, portando todos los excursionistas, pañuelo al cuello y camisas y alpargatas blancas.
Las reatas de mulas y caballos enjaezados, con adornos y campanillas, ponían tono festivo al ambiente de este desfile procesional, que era presenciado por todo Tudela.
Con los años la animación fue decreciendo, hasta el extremo de casi quedar anulada; los jóvenes trasladaron esta fiesta al domingo siguiente, que denominaron como “CRISTICO”. En la actualidad, desde hace más de 25 años, la animación a vuelto, siendo cientos o miles de personas las que en la explanada del Cristo se reúnen y meriendan.
Los componentes de la orden del Volatín, sociedad tudelana, creada con intención de revitalizar viejas tradiciones, se encargan de organizar en la explanada, delante de la ermita del Cristo, un reparto masivo de “CULECAS “entre los niños, lo que provoca una gran afluencia al acto.
Biografía
- Etnografía Histórica Tudelana de Luis Mª Marín Royo
- La Historia de Tudela contada por sus calles – Jesús Martínez Escalada.
- Investigación propia de ciudadtudela.com
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