La Fuente de Obispo: Un Tesoro Medieval en Tudela
La Fuente de Obispo se encuentra en un encantador rincón medieval de Tudela, rodeada de antiguas casas que atestiguan su historia. Tanto la calle como la fuente llevan el mismo nombre, aunque el origen de este es desconocido. Es improbable que el nombre provenga de algún obispo, ya que Tudela no tuvo obispo hasta el 27 de marzo de 1783, y la fuente ya era mencionada con este nombre dos siglos antes. Si bien Tudela tuvo deanes y priores, no hubo obispos en ese periodo.
La Erección de la Catedral y el Primer Obispo de Tudela
El 27 de marzo de 1783, el Papa Pío VI publicó una bula que elevaba la colegiata de Tudela a catedral y nombraba a don Francisco Ramón de Larumbe como el primer obispo de la diócesis de Tudela. Larumbe, nacido en Lumbier el 8 de abril de 1738, falleció el 1 de septiembre de 1796. La diócesis de Tudela incluía siete pueblos: Ablitas, Murchante, Fontellas, Ribaforada, Urzante, Pedríz y Murillo de las Limas, así como las cuatro parroquias tudelanas: Santa María (Catedral), San Jorge, Magdalena y San Nicolás.
Reagrupación de las Parroquias
En el momento en que Larumbe asumió la mitra tudelana, la ciudad contaba con diez parroquias. Debido a la falta de sacerdotes y la mala atención de las parroquias, el obispo propuso un Plan Beneficial para reagruparlas en las cuatro mencionadas.
Historia de la Calle y la Fuente
La fuente se halla en el lado izquierdo de la calle, detrás de lo que fue la huerta y el palacio del Marqués de San Adrián, actualmente la Escuela de Idiomas y sede de la Universidad a Distancia (UNED). En 1831, hubo una permuta entre el Obispo de Tudela, Ramón Mª Azpeitia, y el Marqués de San Adrián. Esta permuta permitió al marqués ampliar su palacio con una salida a la calle «Fuente del Obispo», y al obispo ampliar su palacio en la Plaza de San Jaime.
La fuente es uno de los variados manantiales de la ciudad, brotando agua fría y cristalina que antiguamente se usaba para consumo humano. Se accede a la fuente a través de una pequeña escalinata, y el manantial se encuentra bajo un arco de piedra, protegido por una valla de hierro.
Restauración y Conservación
En 1997, la fuente fue restaurada durante las obras de la Plaza de la Judería, aunque la reforma alteró parcialmente su antiguo clasicismo. En la antigüedad, antes de que Tudela tuviera un sistema de elevación de aguas, la ciudad se abastecía de manantiales y fuentes públicas, como San Nicolás, Obispo, Carnicerías, Don Briz, Canónigos y San Antón, entre otras.
En 1687, José Lapiola, maestro cantero, y Pedro Buisso, cerrajero, repararon las fuentes del Obispo y Don Briz debido a su importancia para los vecinos. Buisso fabricó una reja para evitar que el caño se obstruyera, cobrando 52 reales por su trabajo. Dos años más tarde, Antonio Olanquindia, albañil y veedor de edificios, limpió y desescombró el caño de la fuente por 86 reales vellón, solucionando problemas de calidad del agua que habían causado quejas entre los vecinos.
Conclusión
Como claramente puede apreciarse, la Fuente de Obispo era la principal fuente de Tudela, proporcionando un servicio esencial a sus habitantes. Este rincón medieval, con su rica historia y arquitectura, sigue siendo un testimonio viviente del pasado de Tudela.
Texto: Jesús Martínez Escalada, Esteban Orta. y Francisco Fuentes- Bocetos de Historia Tudelana
Imágenes Relacionadas:
Visitas: 404