Margarita de L’Aigle: Reina Consorte del reino de Pamplona (Hoy Navarra)
Margarita de L’Aigle (en francés: Marguerite de L’Aigle) (ca. finales del siglo XI; Pamplona, 25 de mayo de 1141) fue una reina consorte de Pamplona y la primera esposa de García Ramírez de Navarra. Margarita era hija de Gilberto de l’Aigle y Juliana de Perche.
Orígenes y Familia
Los abuelos paternos de Margarita fueron Richer de l’Aigle y Judith d’Avranches, mientras que por el lado materno fueron Godofredo II de Perche, conde de Perche y Mortagne, y su esposa, Beatriz de Montdidier. Entre los hermanos de Margarita estuvieron Richer de l’Aigle, sucesor de su padre como barón de L’Aigle. Margarita era sobrina segunda de la reina Felicia de Roucy y sobrina del conde y señor de Tudela y Corella, Rotrou de Perche.
Matrimonio y Reinado
Margarita se casó hacia 1133 con García Ramírez, poco antes de su ascenso al trono de Pamplona. Es notable la frecuente mención de la reina en varios diplomas, hasta en 13 ocasiones, en comparación con otras reinas anteriores y posteriores. Incluso en alguna ocasión dejó su signo de suscripción, una cruz, junto al de su marido. Así, en una carta datada en 1135, se confirmaron los derechos y privilegios de la iglesia de Pamplona “cum consilio et auctoritate uxoris mee Margarite regine”.
Descendencia
Margarita dio a luz al hijo y heredero de García, Sancho VI, así como a dos hijas que se casaron con reyes. La mayor, Margarita, se casó con Guillermo I de Sicilia, mientras que la menor, Blanca, nacida después de 1133, se casó con Sancho III de Castilla.
Legado y Muerte
Al recibir como dote de su tío los señoríos de Tudela y Corella, su matrimonio supuso la consolidación de Tudela como parte del reino de Pamplona cuando ya pertenecía al obispado de Tarazona y durante los primeros años tras la toma de la comarca, «fueron nobles aragoneses los que ejercieron el gobierno de la ciudad ribera.»
Margarita murió el 25 de mayo de 1141. La memoria de la reina fue recordada por su viudo con una insistencia mayor que la usual en esas fechas. En 1145, García todavía la recordaba cuando realizó la donación de la sinagoga de Estella a la catedral de Pamplona. Su marido más adelante volvió a casarse con Urraca la asturiana.
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