Casa del almirante en Tudela de Navarra, se trata de una soberbia pieza de arquitectura civil de la primera mitad del siglo XVI y uno de los edificios más impresionantes del casco antiguo de Tudela, construida sobre la desaparecida mansión de los Gómez de Peralta y Veráiz, que lo habitaron en el siglo XV.
Perteneció luego a los Cabanillas Berrozpe, herederos de los anteriores, en cuya época se construyó la mansión plateresca que comentamos, pasando más adelante a los Castillo, los Cabanillas, los Ximénez de Cascante y los Ximénez de Anillón, comprándola a finales del siglo XIX don Pedro Magdalena y León, heredándolo Dª Eugenia Carmen Alaiza Magdalena, casada con Cándido Frauca Barreneche, pasando finalmente a María Carmen Forcada González, quien la ha restaurado, devolviéndole su primitivo esplendor.
Su monumental fachada, de gran altura, se eleva en triple, cuerpo coronándose con volado alero de madera y rica decoración.
La planta baja, totalmente remodelada, sirve de basamento al cuerpo noble del edificio, que destaca por la abundante ornamentación de sus dos vanos, bastante similares a los de la casa de Zaporta de Zaragoza, siendo el soporte central que sirve de enlace entre ambos un busto de guerrero, cuyas extremidades inferiores se sustituyen por rugosos troncos entrelazados, mientras que los laterales contienen sendos bustos femeninos apoyados en fustes troncopiramidales con la cabeza de león, sujetando el de la izquierda la víbora que le muerde el pecho, según suele representarse la iconografía de la lujuria.
El cuerpo superior del edifico, de menores dimensiones se caracteriza por tres pequeñas ventanas adinteladas, siendo de destacar el primoroso friso corrido de temas geométricos y vegetales que lo recorre de extremo a extremo de la fachada.
Remata el edificio una galería semejanza de las usuales en la arquitectura renacentista aragonesa, que se articula mediante gruesos pilares y óculos ciegos, con el borde superior orlado de cadenas, abriéndose en él ocho ventanas, Corona, finalmente el conjunto un monumental alero de madera, apoyado en ménsulas de decoración vegetal, siendo de destacar, además de cuanto se lleva dicho, los artísticos herrajes de hierro forjado en los balcones y el patio interior del edificio, que conserva vestigios de su primitiva decoración. – Texto del libro: «historia de Tudela contada por sus calles» de Jesús Martínez Escalada
Cuando se construyó la casa que podría ser a partir de 1531 y los dos bustos podrían representar a Carlos I y V de Alemania y a su mujer Isabel de Portugal que reinaban entonces y que coincide cuando se construyó la galería superior plateresca del claustro del Monasterio de Veruela donde hay una imagen parecida al busto del rey e incluso los adornos se asemejan.
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