Tahúres
DOS HOMBRES caminan por el Infierno guiados por un demonio. El condenado del centro, porta un tablero de juego similar al backgammon (conocido en la Edad Media como Tabla Real). El réprobo de la derecha, lleva otra bolsa colgada de su muñeca.
Interpretación
El flujo de dinero que llega a Tudela de principios del s.XIII gracias a la creciente actividad comercial hizo que apareciera en la ciudad un tipo de establecimiento distinto a los tradicionales: las casas de juego y apuestas. Estos lugares, conocidos como tafurerias o tahurerias -locales donde se daban cita tahúres como los que aparecen en esta dovela-, tuvieron un gran auge en las ciudades medievales.
El hecho de que los juegos de azar gozaran cada vez de más aceptación entre la población, independientemente de su estamento social o religión, hizo que las autoridades interviniesen para perseguir la usura; fiscalizar el juego en provecho propio; y garantizar el orden público, ya que en las tafurerias eran habituales las peleas entre jugadores y las blasfemias de aquellos que habían perdido su dinero, además de otros excesos, todos ellos perseguidos tanto por las autoridades de la ciudad como por la iglesia
La primera noticia sobre el juego en Navarra durante la Edad Media data de 1227 -con las obras de la Puerta del Juicio concluidas o muy avanzadas-y habla de la compra por el rey Sancho El Fuerte de varias casas cerca de la Catedral donde existía un lugar de juego, probablemente con el fin de sacar provecho económico de un negocio donde los jugadores pagaban por alquilar tableros de juego, fichas y dados. Curiosamente, justo en la dovela inferior a ésta (La soberbia) aparece condenado un personaje que, según alguna versión, podría ser el propio Sancho El Fuerte, quizás relacionando su castigo con la avaricia de los tahúres.
Fragmento del mediometraje EndiHablado.
Texto del libro: La puerta del Juicio de Blanca Aldanondo y Diego Carasusan. Actualmente agotado.
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